La Asociación Española de Consumidores alerta de que según datos recientes, España ha registrado una subida de precios del 5,7% en 2022, un dato que sigue siendo muy elevada para las economías domésticas y que muestra una situación muy complicada en el capítulo de la alimentación.
Y es que éstos han tenido una escalada importantísima en cuanto a sus precios dificultando enormemente la compra por parte de los consumidores. En el mes de diciembre el precio de los alimentos fue un 15,7% más caro que en el mismo mes del año anterior.
Hay productos que han visto subido su precio de una forma desorbitada, así, por ejemplo, el azúcar subió 50% en este año, la leche y la harina, un 37%; el aceite de oliva, un 35%; o los huevos, un 30%.
En el resto de productos de alimentación la media de subida ha sido en torno al 10%.
Esto viene a darnos la razón en cuanto a lo que señalábamos de la bajada del IVA de los productos básicos de la alimentación: es positiva la medida pero claramente insuficiente. Que los productos bajen un 4 o un 5% prácticamente no se nota cuando hay subida en algunos de ellos por encima del 30%.
Por ello, desde la Asociación Española de Consumidores pedimos que no se hagan medidas coyunturales y meros parches en cuanto a este asunto y se aborde de una vez por toda la subida de precios que provocan los intermediarios en la cadena alimentaria en muchos casos sin aportar ningún valor añadido al producto.