Las hipotecas están siendo, al cierre de 2022, uno de los grandes quebraderos de cabeza del ámbito de los préstamos familiares.
La subida de tipos de interés por parte del BCE está suponiendo todo un reto para quienes ven en las revisiones cómo se empieza a aplicar la subida del Euribor a sus cuotas. Si comenzó 2022 en negativo, ha cerrado 2022 con un índice en diciembre del 3.018%, lo que sumando al diferencial de las hipotecas variables, supera con creces las expectativas, encareciendo hasta 250 euros al mes la cuota - siempre basándose en la hipoteca media de 150.000 euros a 25 años -.
Sin embargo, no son las variables el único escollo. Aparte de la subida de los tipos, quienes ya han optado por las hipotecas fijas para evitar este carácter variable, han visto cómo la previsión de subidas por parte del Banco Central Europeo ha ido encareciendo también las condiciones de este tipo de préstamo.
“Y no parece que vaya a haber respiro en el medio plazo porque avisaron de nuevas subidas para este 2023 en busca de controlar una inflación desbocada que no da tregua a las familias. Esto seguirá encareciendo las hipotecas e incrementando la presión en los presupuestos familiares” explican desde el sector bancario.
Pero mientras, hay otra serie de gastos menores que también necesitan ser atendidos y que, debido al alto índice de subida de precios, están complicando que se puedan afrontar sin plantearse, en algunos casos, un pequeño crédito que ayude a sortear el momento y que, además, sirva para dar un respiro a la economía familiar cuando no hay otra alternativa para poder financiarlo.
En ese caso, la mejor opción es buscar un site como PréstamoJusto en el que se comparen los mejores préstamos del sector financiero y de las agencias crediticias para conocer cuáles son las condiciones y sentarse a hacer números de una forma realista.
¿Cuáles son esos gastos?
- Vehículos: quienes están optando por cambiar de vehículo en busca también de una mejor movilidad para el desempeño laboral en las ciudades y, sobre todo, en las zonas de baja emisiones, están haciéndolo a través de una financiación casi a medida que ayude a soportar el gasto. “Aunque el renting es una opción, para muchos es más barato tener el vehículo en propiedad a la larga” comentan.
- Reformas: pequeñas reformas en los domicilios para actualizar las instalaciones o para responder a las necesidades reales de la familia suele ser otra de las razones por las que acudir a préstamos rápidos o incluso a la reunificación de deuda.
- Pago de algunas facturas: hay facturas imprevistas cuando por ejemplo se rompe un electrodoméstico que requieren de soluciones rápidas y no siempre lo más barato permite financiación online. Este tipo de gastos extras, cuando no hay un colchón porque se está usando para el pago de hipoteca o demás gastos habituales, se acaba repercutiendo en un crédito.
- Estudios: muchos están buscando mejorar sus condiciones laborales a través de la especialización en áreas que actualmente están en plena demanda. Sobre todo, en el mundo de las TIC. Este tipo de máster, postgrado o curso especializado suele tener un coste elevado y es por ello que muchos optan por buscar alternativas para pagarlo a plazos.
En definitiva, se espera un 2023 complicado a nivel familiar si se tiene en cuenta que el euribor se espera que acabe el año rondando el 4-4.5%, lo que puede llevar a muchos a tener problemas y a optar por la moratoria que han aprobado de hacer novaciones con ampliación de plazo de devolución o incluso negociando una nueva hipoteca fija.