El Consejo de Ministros ha aprobado el anteproyecto de Ley de Creación y Crecimiento Empresarial, que entre otras novedades permite la creación de empresas con un capital social de un euro, limita las subvenciones a las sociedades que paguen en plazo y crea un observatorio de morosidad.
Asimismo, contempla ampliar las actividades para las que no es necesario obtener una licencia, y promueve la utilización de la factura electrónica entre empresas y autónomos, lo que contribuirá a profundizar en la digitalización de la actividad empresarial.
La vicepresidenta primera y ministra de Economía y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha señalado que se trata de una de las reformas estructurales "más importantes" del Plan de Recuperación y Resiliencia, y tiene como objeto "mejorar el rendimiento y la productividad de las empresas, así como la creación de empleo".
Fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital explican que el proyecto, que previsiblemente llegará al Congreso de los Diputados a finales de este año y estará en marcha en 2022, pretende facilitar la actividad empresarial, hacer más fácil el nacimiento de empresas y su vida y desarrollo.
Este esfuerzo legislativo se completará en breve con el anteproyecto de reforma de la legislación concursal, y su objetivo es reforzar las bases para la recuperación económica, que ya es una realidad.
Se trata, prosiguen las mismas fuentes, de crear las condiciones para que se creen más empresas y esas empresas puedan invertir y crear empleo con menos trabas.
La medida estrella del proyecto es la reducción del capital social para crear una empresa desde 3.000 a un euro, para que ese capital inicial no sea un obstáculo y siempre con medidas para garantizar los derechos de los acreedores.