· El acto ha dado comienzo a las 19.00 horas en la Iglesia de Santa Teresa y ha congregado a decenas de ceutíes
· Entre los asistentes se encontraban las máximas autoridades civiles y militares de la ciudad
La Iglesia de Santa Teresa ha acogido la Función Principal de Instituto y el XXVIII Pregón Rociero de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Ceuta.
Las máximas autoridades civiles y militares de la ciudad han acudido a este acto que ha congregado a decenas de ceutíes y donde se ha entregado el escudo de oro de la hermandad a Manuel Guillén y al jesuíta y capellán de camino de la Hermandad de Sanlúcar de Barrameda, José María González de Quevedo.
El acto ha dado comienzo a las 19.00 horas y tras el acto religioso en el que ha ocupado la sagrada cátedra el deán de la Santa Iglesia Catedral y capellán de camino de la Hermandad del Rocío, el padre Francisco Jesús Fernández Alcedo, daba comienzo el pregón rociero, que este año ha sido ofrecido por Arturo Fuentes Cabrera.
Como si del rezo del rosario se tratara, Fuentes Cabrera llevó su pregón a todos los asistentes, trasladando los sentimientos de un rociero a aquellos que nunca han vivido esa experiencia y haciendo a los rocieros presentes revivir todas esas emociones contenidas.
Uno a uno fue desgranando cada uno de los cinco misterios rocieros hasta llegar a las letanías a la Santísima Virgen del Rocío. Durante este rezo, el pregonero arrancó los aplausos de los presentes, quienes se pusieron en pie para brindarle una ovación cuando el pregón llegó a su fin.